15 Enero 2007

La ciudadanía decide

Columna de opinión de Patricio Herman de la Agrupación Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 12 de enero de 2007.

Columna de opinión de Patricio Herman de la Agrupación Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 12 de enero de 2007. En días pasados se reunió el Concejo Municipal de Ñuñoa para analizar las observaciones formuladas por los vecinos con respecto a la modificación del Plano Regulador Comunal propuesto por el alcalde Sabat, que dicho sea de paso, según nos han comentado, no vive en esa acogedora comuna. Desde hace algunos meses los vecinos con consciencia social y conocedores de sus derechos se han estructurado en un movimiento de masas llamado “Red Ciudadana por Ñuñoa”, instancia que rechaza la propuesta alcaldicia por encontrarla muy libertina, en cuanto a facilitar negocios inmobiliarios de alta rentabilidad y depredadora con el patrimonio urbano y medio ambiente. Se congregan habitualmente en la Plaza Ñuñoa, explicándoles a los peatones en qué consiste ese movimiento contestatario que, con sólidos argumentos, critica a sus apoltronadas autoridades locales. Los vecinos, apoyados por algunos concejales, plantean en base a estudios técnicos desarrollados por especialistas que la norma para los futuros edificios debe considerar una altura máxima de 4 pisos, en contraposición a la altura de 25 pisos que propone el modernísimo Sabat. Ellos han formulado las mentadas observaciones, es decir, han validado el procedimiento oficial del municipio Pero a pesar de ello, la Red está dispuesta a impugnar el proceso modificatorio en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo si la tramitación administrativa continúa y ya le han solicitado al alcalde y al Concejo Municipal que se convoque a un plebiscito y así zanjar la controversia, teniéndose en cuenta que el artículo 99º de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades le entrega atribuciones a los anteriores para proceder en tal sentido. Como sabemos que en Chile no existe la cultura de la transparencia y los que ejercen autoridad se creen dueños del fundo, más aún cuando se trata de alcaldes, les hemos señalado a esos vecinos que no pierdan el tiempo escribiendo en formularios cuáles son sus “observaciones” porque inexorablemente irán al tacho de la basura. Dado que el plebiscito es la manera civilizada y democrática para resolver las controversias y como sabemos que ni el alcalde ni los 2/3 del Concejo lo van a convocar, necesariamente los ciudadanos tienen que obligar a sus autoridades locales para que se lleve a cabo la votación, tal como está estipulado en la Ley ya referida, siempre que los dirigentes junten las firmas ante notario del 10% de los inscriptos en los Registros Electorales de Ñuñoa. Este logro acaba de acontecer en la comuna de Vitacura y por tal motivo el plebiscito en esta comuna se hará entre Marzo y Abril próximos. Claro que los dirigentes de “Salvemos Vitacura” actuaron con el tejo pasado, al recolectar bastantes más firmas que las exigidas por la ley. Lo hicieron así para demostrarle al alcalde Torrealba que la fuerza ciudadana emergente está asumiendo su rol protagónico, por lo menos, en estas cuestiones que tienen que ver con la calidad de vida de las personas que viven en los distintos barrios consolidados. Dado que la “Red Ciudadana por Ñuñoa” es un referente de prestigio y tomándose en cuenta que sus miembros están convencidos de que tienen la razón, sólo esperamos que a la brevedad posible se aboquen a juntar las firmas para obligar legalmente al alcalde Sabat a llamar al plebiscito, de tal forma que en ese ejercicio democrático se decida por el desarrollo urbano sustentable o bien por seguir dándole facilidades a los especuladores del suelo.



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