Columna de Patricio Herman, publicada en El Periodista 24 de noviembre de 2006. La Plaza Juan XXIII es un bien nacional de uso público y está ubicada entre las calles Antonio Varas, 11 de Septiembre, Alcalde Rafael Vives y Dr. Luis Middleton en la comuna de Providencia. Esta área verde, lugar de esparcimiento de la comunidad, se caracteriza por sus 45 imponentes palmeras que conforman un singular hito urbano-ambiental de valor patrimonial. En su zona de influencia se encuentra el Monumento Histórico Parroquia Nuestra Señora de la Divina Providencia y se dice que muchas de estas centenarias palmeras formaban parte de una mansión hoy demolida. Recientemente la Corema Metropolitana, la misma que impulsa el “Plan Verde” que desea dotar a Santiago para el año 2010 de 1.800 hectáreas de espacios públicos verdes para mejorar la calidad de su contaminado aire, aprobó una Resolución de Calificación Ambiental para que en el sub-suelo del área verde que acoge a estas palmeras se construyan 5 niveles de estacionamientos de vehículos, lo cual significará la muerte de esas especies vegetales. Los promotores del urbanicidio argumentan que las palmeras serán trasladadas al Parque Intercomunal de La Reina para replantarlas allí y que, tan pronto esté terminado el estacionamiento, las sacarán y las volverán a su lugar de origen, creyendo inocentemente que este proceso de transplantes reiterados no producirá la sequedad de las mismas. El sábado pasado tuvimos la ocasión de estar en este espléndido espacio público acompañando a unos 270 vecinos que se oponen a esta depredación y conversando con algunos especialistas concluimos que muchas de esas palmeras, en grupos de 3, 4 y 5 unidades, hayan brotado de una raíz común, consistente en un piño de raicillas muy compacto. Otras palmeras tienen sus propias raíces pero muy entrelazadas y por estas razones nos aseguraron que al separarlas durante su destierro se dañarán inexorablemente. El proyecto de concesión de estacionamiento perfectamente se puede ejecutar bajo las calles 11 de Septiembre y Providencia, tal como lo han planteado los vecinos del sector, quienes están decididos a defender por todos los medios posibles su tradicional espacio de solaz. Quienes lucran con el negocio hacer ver que el progreso hace necesario hacer más obras para los automóviles, los cuales se han transformado en los nuevos íconos de la llamada modernidad. Como es más fácil, rápido y rentable utilizar el sub-suelo del área verde, que el sub-suelo de las mencionadas vialidades, los privados y quienes ejercer el poder político decidieron lo primero, sin importarles para nada las necesidades de los vecinos, muchos de ellos ancianos que no tienen la capacidad para reclamar ante el abuso en ciernes. En todo caso, los dirigentes que han asumido esta causa de bien común, personas relativamente jóvenes que saben lo que hacen, están decididas a llegar hasta las últimas consecuencias ya que, nos manifestaron, cuentan con el apoyo implícito de la Presidenta Bachelet, quien ha pregonado que en su gobierno se escuchará a la ciudadanía porque así lo exigen los nuevos tiempos de democracia participativa. Modificar el proyecto es simple y como la inversión de la sociedad extranjera será un poco más alta, en lugar de contemplarse una concesión por 30 años, como es habitual, se debería hacer por 35 años, de tal forma que no varíe la tarifa máxima horaria que se les cobrará a los automovilistas. Veremos más adelante cual será el epílogo de este nuevo conflicto entre los gobernados y sus gobernantes.
24 Noviembre 2006
A desterrar las palmeras!!
Columna de Patricio Herman, publicada en El Periodista 24 de noviembre de 2006.
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Patricio Herman
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