Patricio Herman Agrupación “Defendamos la Ciudad” Hemos llegado a un estado surrealista en términos de sacarle el jugo a los recursos disponibles, con la idea de ganar más plata y el ejemplo más preclaro lo observamos en las instalaciones del concesionado aeropuerto Merino Benítez. En efecto, hoy en día los pasajeros no se pueden desplazar con mínimas comodidades porque los espacios están llenos de locales comerciales que venden todo tipo de baratijas a quienes van a tomar el avión. El rey en nuestra cultura es el shopping y el marketing. Estar en esa base aérea comercial es lo mismo que estar en diversos minimarket al estilo mercado persa. La empresa concesionaria SCL, persona jurídica que se mueve en el mundo del comercio, con la aprobación del irresponsable MOP, hace negocios con los espacios de circulación, para obtener más provecho de los mismos en el mínimo de tiempo, ya que la licitación del aeropuerto es por un plazo fijo y a él no le importa su degradación paulatina. Ello se ve agravado ahora, con la inexistencia del aeropuerto Los Cerrillos : así, el terminal aéreo Merino Benítez ejercerá un monopolio, con la negativa secuela que ya están asumiendo sus cautivos clientes. Y para no quedarse corto en iniciativas mercantilistas, ahora se le ocurrió a ese concesionario modificar la localización de un hotel que se tenía que emplazar en una ubicación determinada por el Plan Maestro de su crecimiento. De nuevo, con una “autorización” de algún funcionario obsecuente del MOP, se le permitió a aquél que el edificio hotelero se construyera justo pegado al frontis del aeropuerto, con lo cual se violó la planificación aludida y se está dañando un patrimonio público de innegable valor arquitectónico. Los arquitectos autores del Plan Maestro han reclamado, conjuntamente con una decena de Premios Nacionales de Arquitectura y un ex subsecretario de OOPP, autoridad competente en esta materia, ha señalado que él -cuando ejercía tal función- había rechazado ese cambio de ubicación. El propio presidente del Colegio de Arquitectos, institución gremial con bajo perfil, también puso el grito en el cielo por este nuevo desaguisado y no sabemos si ha citado a sus colegas proyectistas al Comité de Ética. A la luz de lo que está aconteciendo y para actualizar el debate, es necesario reproducir los términos de una carta publicada en El Mercurio tiempo atrás, por la Asociación de Oficinas de Arquitectos (A.G) con respecto a esta impresentable situación. Dijeron “se desprende que el proceso del proyecto del hotel estuvo influenciado por una decisión de carácter económico, que se sobrepuso a los aspectos estéticos y simbólicos propios de un edificio que es la puerta principal de Chile”. En dicha misiva, el directorio de esa asociación gremial de arquitectos, reconoce que los autores del proyecto hotelero “son distinguidos miembros de nuestra asociación”. Ya que estamos ante un nuevo hecho consumado, ya que la construcción se está ejecutando y nadie la detiene, nos preguntamos si tales profesionales continuarán siendo miembros de tan encopetada asociación. En síntesis, en el Chile actual, todo lo que signifique actividad económica está permitido sin importar los marcos regulatorios de los diversos sectores ni los efectos colaterales negativos que ella genere. Ya nos lo dijo un ex ministro de Vivienda y Urbanismo, cuando hablábamos sobre el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica : muy suelto de cuerpo nos espetó que sus medidas sólo eran “indicativas” (sic). Ante tal estulta respuesta, educadamente nos despedimos y dimos por terminada la reunión. En el caso del aeropuerto pasa exactamente lo mismo y en un tiempo más constataremos como esa obra arquitectónica se transforma en un mamaracho sin recuperación alguna.
24 Marzo 2006
Aeropuerto-Mall
Columna de Patricio Herman, publicada hoy 24 de marzo en la Revista "El Periodista". Hemos llegado a un estado surrealista en términos de sacarle el jugo a los recursos disponibles, con la idea de ganar más plata y el ejemplo más preclaro lo observamos en las instalaciones del concesionado aeropuerto Merino Benítez.
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