Defendamos la ciudad

Por Patricio Herman, carta al director de La Tercera, publicada el lunes 23 de enero de 2006. Señor director: Dado que las áreas verdes están protegidas por los instrumentos reguladores urbanos y en ellas, sólo se pueden ejecutar limitadas actividades complementarias a esas tipologías, tales terrenos no se transan en el mercado: el valor del metro cuadrado de un área verde es insignificante, justamente por lo anterior. Por las limitaciones a sus derechos de propiedad, el Estado no les cobra contribuciones de bienes raíces a los dueños de las áreas verdes, lo cual lo encontramos absolutamente justo. En todo caso, hay que reconocer que en estos tiempos de modernidad nadie desea adquirir un predio para desarrollar un parque o una plaza. Por ello siempre han existido apetitos comerciales para modificar los usos de suelo con diferentes artimañas y con distintos resultados. En el pasado era muy fácil pasar a llevar las normas y por ello observamos en la actualidad una serie de edificios en espacios que eran públicos y más encima áreas verdes. Hoy en día eso es más difícil, ya que la comunidad está tomando conciencia de sus derechos y, con un adecuado manejo de la información, está denunciando recurrentemente todo intento violatorio del marco normativo en la Contraloría General de la República. Este órgano de control de la legalidad está ejerciendo sus atribuciones con especial esmero y dedicación. El resultado de su gestión está siendo conocido por la opinión pública. Por ejemplo, en la Quinta Región, un colegio pretendió utilizar un porcentaje de las áreas verdes del Valparaíso Sporting Club S.A. en Viña del Mar para emplazar allí sus instalaciones educacionales. La Contraloría en días recientes hizo valer la regulación y, por ello, anuló los permisos otorgados por la Dirección de Obras de la Ciudad Jardín y por el seremi de esa región. Para que funcione la economía de mercado todos los actores deben enmarcarse en la ley, ya que así se asegura una correcta asignación de los recursos disponibles y se evita la competencia desleal. Patricio Herman P, Agrupación “Defendamos la Ciudad”