01 Agosto 2005

“CELCO HOY DIA: SOLUCIONES REALES EN ESPERA”

Artículo enviado por Waldo López. 1 de agosto de 2005.

Artículo enviado por Waldo López Cualesquiera que hayan sido las causas que originaron la cuestionada posición pública en que se encuentra CELCO con su planta de Valdivia, lo que ciertamente repercute en que se le tenga que prestar especial atención a la que posee en Nueva Aldea, al lado del Itata, y por cierto, además, quienes quiera que en efecto hayan sido los responsables de que se llegara a algo así, lo prioritario que por el momento es importante abordar seriamente, es encontrar la forma de dar solución a cada uno los diversos problemas que hoy día se encuentran presentes. En lo sustantivo, estos problemas dicen relación con cada una de las siete situaciones siguientes: · Un inmerecido cuestionamiento al prestigio e imagen corporativa de CELCO, que por sobre toda consideración posible, afecta directamente al Sr. Angelini, en circunstancias han sido sus colaboradores a cargo del diseño y construcción de esta planta, quienes, en efecto, son los responsables intelectuales del extremo al que se ha llegado. · Una planta paralizada, como consecuencia que la comunidad aledaña advirtiera que su funcionamiento era la única variable interviniente, asociable a la muerte masiva de los cisnes de cuello negro, radicados en el vecino humedal Carlos Anwandter. · Una importante masa de trabajadores directos e indirectos que se han convertido en víctimas de una situación enteramente ajena a su voluntad y a su desempeño laboral previo. · Una CONAMA Regional cuestionada por haber dado una aprobación ambiental inicial que ahora desconoce y que cambia por otra, cuyas nuevas exigencias CELCO anuncia que no está seguro que quiera cumplir. · Un hábitat específico de cisnes de cuello negro, localizado en el recién citado humedal, que algunos postulan que habrá que recuperar y que otros lo ponen en duda, por causa de que el alga que los atrae para alimentarse, con el tiempo, llegaría a ser una plaga incontrolable. · Una industria chilena productora de celulosa, llamando la atención del resto del mundo entre sus congéneres y en las esferas gubernamentales y empresariales de todos los países que los que Chile comercia; y · El hecho que una situación netamente técnica como la anterior se haya tornado en un asunto político, dado que al existir legítimas posiciones contrapuestas que requieren ser conciliadas, esto es, una inquietud pública, en la que está de por medio el superior interés nacional, necesariamente lleva a que deba intervenir el Gobierno. Incuestionablemente, la base de esta preocupación es técnica, y por lo mismo, su única clave para poder abordar las soluciones requeridas y lograr éxito en todos sus frentes, consiste en que CELCO efectúe un proceso productivo limpio, aplicando las tecnologías idóneas disponibles, al costo que resulte, y a su entero cargo. La línea gruesa de este proceso implica que los compuestos químicos que se empleen en la línea de producción no contaminen la tierra (infiltraciones), ni el agua (efluentes), ni el aire (vapores). Y además, implica que se prescinda absolutamente de utilizar cloro elemental, y también, que se cumplan las metas siguientes, cuyos indicadores y niveles paramétricos exigibles de ser cumplidos habría que revisar, consolidar, y monitorear que sean cumplidos, por la autoridad ambiental respectiva: · Devolver a su cauce el máximo posible del agua que se utilice. · Devolver el agua utilizada con idénticos o con mejores estándares de calidad química que la que poseía al ser extraída; · Emitir vapores que estén comprobablemente libres de agentes contaminantes; y · Controlar al máximo posible la emisión de olores. Nótese que este enunciado de solución técnica prescinde de utilizar ductos de desagüe de residuos industriales líquidos que deban ser alejados de la planta, por causa de que se parta por aceptar que sean contaminados-y-contaminantes. Bien sabido por los inversionistas del mundo que la producción de celulosa es del tipo capital intensivo, precisamente porque implica montar un proceso productivo limpio, parece del todo inconsecuente invertir en onerosos ductos de alcantarillado industrial, que lleven el agua servida al mar: No tiene mayor sentido gastar en trasladar el problema de un lugar a otro, o de un río al mar, existiendo tecnología para tratar y sanear estos fluidos en la propia planta. En este antecedente, la solución del problema de CELCO en Valdivia es muy otra que aquella que se ha venido dando a conocer a la opinión pública, a la que se le ha informado que se van a invertir 50 millones de dólares en un emisario para trasladar sus residuos al mar,… sin que nada similar se haya dimensionado como inversión para su planta en Nueva Aldea, en la VIII Región. Para visualizar como se logra no contaminar la tierra, el agua, ni el aire al producir celulosa; no utilizar cloro elemental, y cada una de las cuatro metas generales recién enunciadas, el único punto de partida hoy día aceptable como país, consiste en recordar y aplicar el paradigma que nos dice que el desarrollo de Chile no solo depende la calidad de sus productos de exportación, entre los cuales la celulosa es uno de los principales, sino que también y muy poderosamente, de la efectividad de sus políticas y prácticas ambientales. Consecuentes con esta percepción de la realidad, es lógico esperar que CELCO y CMPC, que son las dos únicas firmas industriales chilenas de este rubro, cumplan dos condiciones: a) que se ciñan a idénticos estándares mínimos de control de calidad ambiental, y b) que estos estándares mínimos, o pisos técnicos que cumplir, sean iguales (o equivalentes) a los que practican los productores análogos del mundo, que utilizan tecnología de punta. Por ejemplo, como lo tendría que estar haciendo “Internacional Paper” en su actual construcción, en Mato Grosso del Sur. Ambos tipos de especificaciones técnicas y sus parámetros, ciertamente que deberían ser definidos y ser oficializados por la Dirección Nacional de CONAMA oyendo a los interesados, y en este sentido, ser el producto central de un acuerdo más amplio, donde se incluya abordar, consensuar y programar los tiempos implicados para cumplir las metas parciales que se pacten, incluyendo aquellas que apunten a resolver cada uno de los tres corolarios prácticos siguientes, derivados de una visión-país pragmática, como la esquematizada: - Evaluar y decidir si se invierte en recuperar el citado humedal de Valdivia, y así restituir el hábitat de que disponían los cisnes de cuello negro; lo que implica descartar por completo que el alga mencionada pueda convertirse en plaga incontrolable,…. Inversión que no debiera ser de cargo de CELCO, ya que fue oficialmente autorizado para entrar en producción. - Reconocer y aceptar que al menos los trabajadores directos de la planta de Valdivia requieren ser compensados o indemnizados, si han de quedar sin trabajo por algún lapso, o en forma indefinida,… Compensaciones que tampoco debieran ser de cargo de CELCO, exactamente la misma razón: porque fue oficialmente autorizado para entrar en producción; y - Verificar ex–ante que la planta de CELCO en Nueva Aldea no replique la mala experiencia de su planta en Valdivia. Es decir, prevenir efectos negativos futuros, con mayor razón, si hoy día son comprobablemente imaginarios. La puesta en práctica de un esquema de actuaciones como el precedente, devuelve el tema a su frente propio, que es técnico-económico y no político. Es decir, no le saca el cuerpo al concepto que la solución implica costos que asumir, pero no para trasladar efectos indeseados al mar, sino que para no producirlos. ____________________________ wlm. 26.07.2005



Inicia sesión para enviar comentarios