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El ascensor instalado hace 30 años no funciona desde hace muchísimo tiempo y el graffiti campea junto con las botellas vacías de plástico. El artículo 5.2.3.2 del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) enumera los diferentes cerros islas que forman parte de los parques (áreas verdes) que deben estar protegidos por las distintas municipalidades, y el primero de ellos, también el más importante, es el cerro Santa Lucía, creado por Benjamín Vicuña Mackenna, localizado en pleno centro de la ciudad.
Tiempo atrás, un ciudadano responsable nos hizo saber que esta magnífica área verde municipal adolecía de innumerables carencias. Textualmente nos manifestó “…recorrí el cerro Santa Lucía y es una pena el estado decadente del lugar, con los pilotes de las barandas rotos, ladrillos y baldosas rotas, baldes y los consabidos pañitos de los cuidadores abandonados, escondidos en rincones, baños asquerosos a cuyo acceso cobran $250 en una caseta de dudosa salubridad y jardines muy dejados a la mano de Dios.
Desde luego, el ascensor instalado hace 30 años no funciona desde hace muchísimo tiempo y el graffiti campea junto con las botellas vacías de plástico. El lugar es frecuentado por turistas extranjeros que deben llevarse una mala impresión de las autoridades y de los chilenos por el descuido de un lugar que debería ser bello, porque tiene más condiciones que muchos de los parques de Paris”
La denuncia se la enviamos al director de Obras de la Municipalidad de Santiago, quien nos respondió que los profesionales de la Dirección de Ornato, Parques y Jardines iban a tomar cartas en el asunto y, en tal sentido, estamos conformes, porque recientemente un especialista tomó contacto conmigo informándome que la alcaldesa Carolina Tohá se comprometió a mejorar el estado de ese imponente cerro símbolo de la ciudad. En un tiempo más visitaremos este patrimonio urbano para constatar si se efectuaron las mejoras.
