Defendamos la ciudad

Las faenas se podrían iniciar tan sólo si llegara a contar con una resolución favorable del Consejo de Monumentos Nacionales. El apacible balneario de Isla Negra es muy conocido porque allí se localiza, en excelente estado de conservación, la casa del insigne poeta Pablo Neruda, nuestro segundo Premio Nobel de Literatura. Dadas las características constructivas de ese sector turístico lleno de bosques, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), en 1997, lo protegió con la clasificación de Zona Típica o Pintoresca, acorde a la Ley Nº 17.288. Desde aquella fecha se ha respetado la legislación patrimonial. Ahora, en un área colindante a la zona típica, una empresa constructora tiene interés en levantar varios edificios con un total de 324 departamentos, lo que significaría eliminar una parte del bosque y desnaturalizar otra para permitir el acceso al conjunto habitacional proyectado. Está claro que el proyecto de edificios en altura es muy distinto al diseño arquitectónico de las viviendas unifamiliares allí construidas y como la constructora ya había iniciado ciertas faenas preliminares, conviene tener en cuenta lo que dice el artículo 30º de la Ley Patrimonial : “Para hacer construcciones nuevas en una zona declarada típica o pintoresca, o para ejecutar obras de reconstrucción o de mera conservación, se requerirá la autorización previa del Consejo de Monumentos Nacionales, la que sólo se concederá cuando la obra guarde relación con el estilo arquitectónico general de dicha zona, de acuerdo a los proyectos presentados”. A raíz de las denuncias formuladas por los vecinos del balneario, el CMN instruyó al director de obras, en orden a que se paralizara toda la tramitación de los permisos porque el titular de la empresa no había entregado la documentación respectiva a dicho organismo patrimonial. También la compañía deberá someter su proyecto a una evaluación de impacto ambiental y las faenas se podrían iniciar tan sólo si llegara a contar con una resolución favorable por parte de esta institucionalidad. Estaremos atentos al desarrollo de los hechos para relatarlos, cuando más adelante, se zanje el conflicto.