02 Enero 2011

Temuco : triunfo ciudadano

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 30 de diciembre de 2010.

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 30 de diciembre de 2010. El antiguo (1983) y permisivo Plan Regulador de Temuco fue bien modificado a partir del 2 de febrero de 2010, con su publicación en el Diario Oficial. La respectiva promulgación la hizo el Gobierno Regional (GORE) de la Araucanía el 1º de septiembre de 2009 y la Resolución de toma de razón de la sede regional de la Contraloría General de la República es de fecha 18 de diciembre de 2009. Es decir, los actores privados de la construcción, como las autoridades competentes en las materias de Vivienda y Urbanismo ya sabían que las reglas del juego habían cambiado radicalmente el primer día de septiembre del año pasado. Pero recordemos que, en rigor, estas nuevas normas son aplicables a partir de la fecha en que el instrumento urbanístico es publicado en el Diario Oficial. Aprovechando el interregno y porque la municipalidad no había aplicado un artículo de la Ley correspondiente que impide el ingreso de solicitudes de permisos de edificación en el período previo a la vigencia del nuevo Plan Regulador, una avispada inmobiliaria ingresó el 19 de octubre de 2009 en la Dirección de Obras la documentación para que se tramitara un permiso de anteproyecto por un edificio de 12 pisos sobre un angosto pasaje sin salida llamado callejón Massmann, perpendicular a la Av. Alemania, teniéndose en cuenta que las normas promulgadas con anterioridad por el GORE admitían en ese sector sólo 4 pisos. El proyecto contemplaba 88 departamentos y 95 estacionamientos en 3 terrenos que debían estar fusionados para obtenerse el permiso definitivo. En noviembre de 2009, los vecinos liderados por Paula Simián, ciudadana de excepción, se documentaron en forma y empezaron a expresar ruidosamente su oposición a ese invasivo proyecto inmobiliario. Transcurría el tiempo, los funcionarios municipales se hacían los desentendidos con las objeciones que les planteaba la comunidad y así fue como dicho anteproyecto fue autorizado el 3 de diciembre de 2009 y el 17 de marzo de 2010 el titular del proyecto obtuvo el ansiado permiso de edificación. A mediados del año en curso los vecinos fueron al Conservador de Bienes Raíces de esa ciudad para indagar si los 3 sitios comprados por la inmobiliaria se habían fusionado y se encontraron con la agradable sorpresa para ellos que tal obligación legal no se había realizado, es decir, el director de obras cometió el desatino de cursar un acto administrativo viciado, lo que le fue informado en agosto pasado por los representantes de la comunidad a la Seremi de Vivienda y Urbanismo regional. Acto seguido esta funcionaria comenzó a investigar todo el proceso administrativo que su antecesor no quiso hacer y así fue como el 22 de noviembre pasado, haciendo valer sus potestades, instruyó al Director de Obras para que invalidara el permiso de edificación mencionado por la causal ya expresada y por otras dos más. La comunidad del callejón Massmann estaba alborozaba con ese resultado y el funcionario municipal, que fue poco diligente en su actuar, se vio obligado a emitir el 15 de diciembre pasado una resolución que echó por tierra el soñado negocio trucho aludido. Este episodio nos indica que cuando se quiere algo justo y avalado por la ley, si hay voluntad, compromiso y decisión para llegar al final, se obtienen los resultados esperados.



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