Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Patricio Hernan de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario Estrategia el 11 de noviembre de 2010. Estamos hablando del proyecto Templo Bahá'i para Sudamérica, construcción inédita en Chile, de forma redonda y traslúcida que tendría 30 mt. de altura. Fue concebida por una oficina de arquitectos canadienses, contemplándose una inversión de US$30 millones, pero a la fecha, después de ocho años de trámites, todavía no es posible su edificación. Sus titulares querían construirlo inicialmente en el Parque Metropolitano San Cristóbal, gracias a un comodato que habían convenido con el ex ministro de Vivienda, Jaime Ravinet, idea que no prosperó por las regulaciones que tiene esa área verde perteneciente al Serviu. Enseguida se iba a construir en un predio rural de 110 hectáreas, por lo tanto, en una zona excluida del desarrollo urbano de la comuna de Colina, lo cual tampoco fue posible por falta de agua y otros. Finalmente se llevó el proyecto al sector alto de Peñalolén, en un amplio terreno que está tipificado como de preservación ecológica, pero a fines del 2007 la Corema calificó favorablemente el Estudio de Impacto Ambiental respectivo, a pesar de que una comunidad localizada más hacia el poniente de su eventual emplazamiento había hecho presentaciones en la Contraloría por irregularidades cometidas en su tramitación. En la sesión de la instancia ambiental, en la cual se votó este proyecto, algunos miembros de la misma, con ánimo preventivo, propusieron a la intendenta Adriana Delpiano que no se llevara a efecto la votación hasta conocer el dictamen del ente fiscalizador, pero como había apuro en decidir el asunto, la autoridad hizo caso omiso de esa sugerencia y así fue como se aprobó. Después la Contraloría manifestó lo que todos los intervinientes sabían de antemano, en orden a que el atrayente proyecto, por su carga de ocupación y por la cantidad de estacionamientos requeridos, debía enfrentar una vía de mayor jerarquía que la local existente en la actualidad y, por ello, el proyecto es inviable. Nos preocupa sobremanera que todos los funcionarios públicos que conocían este proyecto no hayan reparado en esa situación que impide el inicio de obras.