Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario la Nación el 18 de enero de 2010. Está claro que en materia de ciudad sus políticas públicas serán más libremercadistas que las que hemos tenido hasta ahora, agudizándose así los desequilibrios urbanos, los déficit de áreas verdes, las malas prácticas en las evaluaciones de los impactos ambientales de los proyectos inmobiliarios que se ejecutan en la zonas declaradas latentes y saturadas de contaminación, aparte de seguir con las expansiones de los límites urbanos en la colapsada Región Metropolitana, las que reducen paulatinamente tierras periféricas de muy buena calidad agrícola. En nuestra última columna, “Piñera, Frei o nulo” (La Nación 12/01/10), criticábamos con ejemplos clarísimos a la Concertación por su mal manejo en los asuntos de medio ambiente, urbanismo y vivienda, pero expresábamos una opinión más lapidaria aún respecto de un eventual gobierno de la derecha conservadora con Sebastián Piñera como Presidente. En todo caso destacábamos que en el discurso de Frei se apreciaba un mea culpa por los errores cometidos por esos cuatro gobiernos que nos prometieron una alegría que nunca llegó al pueblo. Por ello, en nuestra condición de ex miembro del equipo Territorio, Ciudad y Vivienda de Marco Enríquez-Ominami manifestaba que el grueso de sus seguidores estaban en la disyuntiva de apoyar a Frei, votar nulo o en blanco o simplemente no ir a la cámara secreta para marcar una preferencia, a sabiendas de que algunos de ellos apoyaban a Piñera con gran despliegue comunicacional. Yo tenía la decisión de votar nulo, pero se dio la circunstancia de que el sábado pasado, estando en Talca por una obligación social, tuve que ir a Carabineros en esa ciudad para cumplir con la Ley 18.700, en términos de expresarles que no podía sufragar en el acto eleccionario de ayer domingo. Estoy inscrito en Las Condes y tenía previsto volver en tren a Santiago ayer domingo en la tarde, lo que no me permitía votar. Pero algo me sucedió y, haciendo los trámites de rigor, cambié el pasaje para llegar antes de las 16 horas a la capital y así poder emitir mi voto a favor de Frei, porque finalmente creí que su gobierno sería muy distinto de los anteriores de la Concertación. En esa columna terminaba diciendo que nunca podría apoyar al avasallador Piñera, porque conocíamos sus acomodaticias prácticas mercantiles, como también a sus mentores, asociados y operadores. Pero la mayoría de los electores optaron por él y el próximo 11 de marzo lo tendremos dirigiendo por cuatro años los destinos del país. Está claro que en materia de ciudad sus políticas públicas serán más libremercadistas que las que hemos tenido hasta ahora, agudizándose así los desequilibrios urbanos, los déficit de áreas verdes, las malas prácticas en las evaluaciones de los impactos ambientales de los proyectos inmobiliarios que se ejecutan en la zonas declaradas latentes y saturadas de contaminación, aparte de seguir con las expansiones de los límites urbanos en la colapsada Región Metropolitana, las que reducen paulatinamente tierras periféricas de muy buena calidad agrícola. A pesar de los malos augurios que tenemos respecto de la futura administración de Piñera en el ámbito de nuestra competencia, igual lo felicitamos por el triunfo electoral obtenido.