09 Marzo 2009

Plebiscito en Vitacura

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en El Mostrador el 09 de marzo de 2009.

Columna opinión de Patricio Herman, publicada en revista El Periodista el 26 de octubre de 2007. El Concejo Municipal de Vitacura había decidido entregarle un “traje a la medida” al sector inmobiliario para que sus negocios, en ciertos sectores de esa comuna, fueran más rentables. Los representantes de la ciudadanía sentados cómodamente en mullidos sillones pagados con los impuestos de los vecinos querían aumentar las constructibilidades y alturas permitidas en algunos barrios consolidados, a pesar de la férrea oposición de sus mandantes que deseaban preservar su forma de vivir en densidad baja. Dado que esas autoridades locales “no escucharon a la gente” porque era más conveniente establecer nuevas normas de edificación para los especuladores, los vecinos se articularon y dieron vida al movimiento “Salvemos Vitacura”, cuyo primer propósito fue juntar las firmas necesarias de los inscritos en los registros electorales de esa comuna para obligar al alcalde a que convocara a plebiscito ante el conflicto de intereses que allí existía. Los dirigentes, personas preparadas y convencidas de sus derechos, lograron más del 10% de las firmas que la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades exige para ese acto democrático regido por el Servicio Electoral, lo que garantiza su ecuanimidad y seriedad. Pero el alcalde, apoyado por el cerebro gris Minvu (sic) y por un informe de una abogada, se resistió a proceder en consecuencia. Por ello los vecinos tuvieron que recurrir a la Contraloría, para que ésta hiciera imperar el derecho y después de un cierto tiempo dictaminó que el comportamiento del edil como de aquel funcionario del autodenominado gobierno ciudadano eran ilegales. Cuando se conoció la contundente resolución del ente fiscalizador, el alcalde y sus leales colaboradores quedaron en ascuas. La primera reacción fue buscar fórmulas atendibles para modificar el dictamen por cuestiones de fechas, ya que era muy tarde para realizar el plebiscito en el transcurso de este año. Y en esta línea se pretendió cambiarlo por un simplona consulta, a la cual, para darle credibilidad, la llamaron vinculante. Pero el titular de la Contraloría se mantuvo firme en la legalidad, como corresponde por lo demás, lo que ha significado que al final se acatará el mandato del artículo 101º de la Ley respectiva. Por lo tanto, entre Marzo y Abril del 2009 tendremos plebiscito en esa empingorotada comuna de la zona oriente de la ciudad. Lo anterior, porque no se pueden hacer en los años en que hay elecciones municipales y a fines del 2008 las habrá y sólo se pueden llevar a cabo ocho meses antes de una elección presidencial y a fines del 2009 se elegirá al continuador de Michelle Bachelet. Así las cosas, por imperio del referido dictamen, quedan congeladas automáticamente, todas las modificaciones urbanísticas que buscaban satisfacer los intereses particulares de la industria inmobiliaria. Se ha dado un paso importante en la democratización de la gestión urbanística en las comunas y ello servirá como ejemplo para que en el resto de ellas, los vecinos asuman sus responsabilidades. Sabemos que el próximo logro será en Ñuñoa y posiblemente en La Reina.



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