Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Patricio Herman de la Agrupación Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 09 de marzo de 2007. En diálogos de café del 10 de Marzo de 2006 se publicó una nota titulada “El Golf enfurecido con de la Maza”, a raíz de un permiso de edificación ilegal otorgado a la Embajada de Rusia en Chile para que un privado inmobiliario construyera 2 torres de 31 pisos cada una, en la esquina de las calles Alcántara y Callao, en circunstancias que las normas permiten alturas máximas de 15 pisos. Esto fue tratado detalladamente en columna “Se quisieron pasar de listos”, publicada el 7 de Abril de 2006, en donde decíamos que finalmente la Municipalidad de Las Condes, ante nuestra puntuda interpelación, se vio obligada a anular ese permiso. Ahora bien, la inmobiliaria recurrió de protección ante la Corte de Apelaciones haciéndole notar a los jueces que ella era una santa paloma y que los errores municipales no tenían porqué perjudicarla en su actividad productiva generadora de empleos y le fue bien, ya que la 3ª Sala de dicha Corte le encontró la razón porque el director de obras no cumplió con todas las formalidades necesarias para anular un acto administrativo de esta naturaleza. Ese profesional tenía que oír previamente a los afectados, antes de emitir el acto revocatorio, tal como está señalado en la Ley del Procedimiento Administrativo. Es decir, por un “olvido” funcionario, el permiso ilegal no se pudo anular. A raíz de ello, la Municipalidad “equivocadamente” apeló a la Corte Suprema, razón por la cual por escrito, el 10 de Enero de 2007, le solicitamos al alcalde, concejales y director de obras que, en lugar de lo anterior, este último procediera ahora correctamente a anular el permiso mal otorgado, es decir, escuchando previamente al titular del proyecto para cumplir con el artículo 53º de la Ley Nº 19.880 y así cautelar los derechos urbanos de los vecinos del sector, los que no merecen ser agredidos por un proyecto tan abusivo. En la carta le decíamos a sus destinatarios, entre otras cosas, que estábamos molestos con el proceder de sus funcionarios que no saben aplicar las normas para anular un permiso mal otorgado y también consideramos insuficientes los 3 motivos aducidos para sostener la invalidación, razón por la cual le exigimos al actual Director de Obras que inicie un nuevo proceso administrativo destinado a dejar sin efecto ese burlesco permiso ilegal, asesorado por un abogado que conozca estas materias, a pesar de que la Municipalidad de Las Condes apeló equivocadamente a ese fallo de la 3ª Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, razón por la cual tendrá que desistirse de esta inconducente apelación, la que tiene un amargo olor a "tongo". Obviamente nadie respondió y como se trataba efectivamente de un “tongo” para que la inmobiliaria ganara en los tribunales superiores, la municipalidad no escuchó nuestro planteamiento en orden a desistirse de la apelación elevada a la Corte Suprema. Y pasó lo que tenía que pasar. El 24 de Enero de 2007 dicha suprema corte, teniendo presente diversas fojas y otrosí, no ha lugar a los alegatos solicitados y confirma la sentencia apelada, terminando con un “Regístrese y devuélvase con sus agregados” En resumen, gracias a la incompetencia municipal, que nosotros llamamos “tongo”, la inmobiliaria podrá edificar altísimas torres que violan el marco regulatorio urbanístico de esa comuna.