17 Junio 2008
Ante férrea postura de ministra de Agricultura de defender 4 mil ha.

Seremi Estévez: "Propuesta sobre la extensión urbana de Santiago aún está sujeta a cambios"

Autoridad de Vivienda dijo que habrá que conciliar proposición con Agricultura. El Mercurio, 17 de junio de 2008.

VÍCTOR ZÚÑIGA Y CLAUDIA RAMÍREZ Chispas sacaron las expresiones de la ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, en cuanto a defender las casi 4 mil hectáreas de tierra cultivable de Santiago que podrían verse amagadas en caso de prosperar la propuesta de ampliación del radio urbano de la ciudad. La iniciativa la lleva el Ministerio de la Vivienda -más específicamente el seremi metropolitano, Carlos Estévez-, proposición que es parte de la Modificación del Plano Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS). El alto personero de Gobierno precisa que las declaraciones de la ministra Hornkohl son legítimas y que el trabajo conjunto entre ambas carteras de Estado deberá determinar las coincidencias en el tema así como aclarar las discrepancias. Entre ellas, el alcance de la expansión de la ciudad sobre tierra arable, puesto que para el seremi Estévez es del orden de las 3.057 hectáreas, pero para la ministra Hornkohl son casi 4 mil hectáreas, "las mejores de Chile al constituir el huerto que abastece en esencia de alimento a la población de Santiago". El seremi Estévez explica que el trabajo con Agricultura empezó hace dos semanas, conversaciones que también se sostendrán con otras instancias (ver recuadro) con miras a llegar a un proyecto definitivo de modificación del PRMS. "Habrá que definir los polígonos de extensión, lo que nos puede tomar unos 30 a 40 días más. La propuesta puede sufrir modificaciones", estima. Aclaró que la proposición de cambio del PRMS se refiere a 5 comunas con extensión urbana: Quilicura, Maipú, La Pintana, San Bernardo y muy parcialmente Pudahuel. Sobre los costos del crecimiento urbano, Estévez aclara que hay dos materias. Primero, urbanidad, que tiene que ver con alcantarillado, servicios eléctricos, agua potable, etc. Y, segundo, desarrollo condicionado, que la propuesta fija, que son mitigaciones para los desarrollos inmobiliarios que implican un colegio, un consultorio, un cuartel policial, un cuerpo de bomberos. "Es crecimiento con planificación", dice. Para el presidente de la Comisión Rural del Consejo Regional Metropolitano, Marcelo Quezada, es vital salvar las 4 mil hectáreas de la expansión inorgánica de Santiago, especialmente ante las inmobiliarias. "La ministra Hornkohl hace una clara defensa de la ruralidad regional y del suelo agrícola que no se puede perder por ser el de mejor calidad, Nivel 1 y 2, para la agricultura", dice. El consejero afirma que opera "una lógica de facto" en esta materia, en donde las áreas agrícolas son rodeadas por emplazamientos inmobiliarios y asentamientos humanos que presionan al agro para reconvertirse en urbano y parar la siembra de cultivos. "Es una política de hechos consumados, que debe detenerse. Falta una planificación urbana racionalizada", acota. Ojo ambiental Mientras, la ministra del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, no está ausente del tema de la ampliación del radio urbano a áreas agrícolas, ya que también tiene un impacto ambiental y en la contaminación. Recuerda que la ministra de Vivienda, Patricia Poblete, ha explicitado que la propuesta deberá recoger la mirada de Agricultura y del Medio Ambiente. "Este no es un tema cerrado. La extensión urbana es un tema complejo. Tenemos opinión y queremos darla". Un año para diversas etapas El pasado 17 de abril el seremi Estévez presentó la propuesta de crecimiento y extensión urbana ante la Comisión de Ordenamiento Territorial del Gobierno Regional Metropolitano (Gore). "El proyecto de modificación del PRMS pasa primero por los municipios, luego los ministerios (Agricultura, Transportes y Obras Públicas y la ministra de Medio Ambiente), para más tarde ser visto por la Corema Metropolitana para la declaración ambiental, y posteriormente pasa al Gore, que, de aprobarlo, pasa a la Contraloría para su toma de razón, todo lo cual puede tomar entre 10 meses y un año", precisa. Inmobiliarios divididos entre densificar o apoyar crecimiento urbano ¿Crecer o mantenerse? Es el dilema que hoy tienen los inmobiliarios frente a la propuesta de cambio del radio urbano contenida en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago. Esto, porque más allá de lo que han dicho las autoridades de distintas carteras de Gobierno, el sector tiene su propio debate. Carlos Antúnez, presidente de CB Richard Ellis, consultores inmobiliarios, asegura que el plan de densificación, que se ha desarrollado en el centro Santiago, ha sido "bueno para sus habitantes y les ha permitido vivir en una ciudad más amigable", pero que en el caso de las expansiones no se hace otra cosa que "ir comiendo tierras para hacer crecer Santiago, una urbe que ya se ha expandido bastante", y que a su juicio debería jugársela más por la densificación -la incorporación de parques y áreas de diversión dentro de la ciudad- que por el crecimiento. Muy distinto de lo que piensa Max Purcell, gerente general de la empresa consultora Collect, quien asegura que "las restricciones de crecer que tiene la ciudad presionan al mercado a subir los valores del suelo en desmedro de la población con menos recursos", comenta. Por esto, cree que los límites urbanos "prácticamente no deberían existir" ya que la incorporación de nuevos territorios permite a las personas de menos recursos tener casas en sectores cercanos a la ciudad. Eso sí, Purcell recalca la necesidad de que las inmobiliarias sean las que se hagan cargo de las externalidades que se originen con el crecimiento. Cámara pone luz verde La Cámara Chilena de la Construcción también tiene una opinión en el tema. En primer término, "valora la propuesta de actualización de los límites urbanos", pero destaca la necesidad de contar con las condiciones que está incorporando el Plan Regulador. Por otra parte, señala que "el que un terreno sea agrícola o urbano no debiera ser determinado por una autoridad cuando establece arbitrariamente un límite a la extensión de las ciudades. Lo lógico sería que, una vez que se ha decidido preservar un recurso natural, el resto del territorio pudiera tener un uso mixto y que sus propietarios dispongan libremente de él", asegura la Cámara. Sobre las dificultades que significaría el crecimiento para los habitantes de los nuevos terrenos, el organismo gremial recomienda que "no debemos olvidar que con los actuales medios de transporte y comunicación los centros de abastecimiento se van alejando de las ciudades, sin que ello genere mayores dificultades para su población".




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