Defendamos la ciudad

El Presidente de la República, Ricardo Lagos, expresó su satisfacción "de ver que estamos más cerca de la culminación de lo que va a ser el Transantiago, que va a cambiar la vida de los santiaguinos", durante una visita a las obras de construcción del eje vial Blanco Encalada-Arica, en la comuna de Santiago. Esta vía de 1,7 kilómetros, que tendrá un costo superior a los 13 mil millones de pesos, permitirá disminuir en un 30% el tránsito vehicular de Oriente a Poniente en la Alameda Bernardo O’Higgins. Acompañado por el ministro de Obras Públicas, Jaime Estévez, y por la titular de Vivienda, Sonia Tschorne, el Jefe de Estado destacó el avance de las obras que se están ejecutando en la ciudad para concretar este megaproyecto. "Hay que culminar las estaciones intermodales, y finalizar lo que se está interviniendo en Pajaritos para tener una vía expedita en el troncal que viene desde Maipú y, de igual manera, tenemos que tener una Alameda como corresponde para poder acceder a los nuevos buses", sostuvo. En la ocasión, tuvo oportunidad de conocer parte de los buses que conformarán el nuevo parque automotor de la locomoción colectiva capitalina. Se estima que una vez en operaciones el Transantiago, el actual parque de buses de más de siete mil máquinas se reducirá a cinco mil, de los cuales mil 800 serán completamente nuevos. El Jefe de Estado dijo entender las aprensiones de algunos sectores frente al proyecto y afirmó que ello forma parte del sistema democrático. "Estamos haciendo un tremendo esfuerzo y escuchando también a los distintos sectores", indicó, remarcando que "los sectores del gremio de los autobuseros tienen toda la legitimidad de hacer sus planteamientos, pero creo que van a comprender también a medida que esto se vaya haciendo". En ese sentido, puso como ejemplo lo ocurrido con los vecinos del sector de Pedro de Valdivia norte que se oponían a la Costanera Norte y todas las dudas que planteó en algún momento el Plan AUGE. "Todo hecho nuevo genera reacción, lo importante es saber adónde se quiere llegar y les garantizo que este Gobierno sabe adónde se quiere llegar", afirmó. En otro ámbito, el Presidente Lagos fue requerido sobre el informe de la comisión de la Cámara de Diputados que investiga lo ocurrido con el puente Loncomilla. Al respecto, señaló que esperará las decisiones que se adopten en el Congreso, "porque este es un informe que la Cámara de Diputados tiene que aprobar, pero en todo caso creo que el país tiene un juicio muy claro sobre el Ministro de Obras Públicas de la época, Presidente en la actualidad, y el nivel de apoyo que tenemos". Además, fue consultado sobre el informe que estima en más de seis mil millones de dólares las pérdidas de patrimonio del Estado con la venta de empresas estatales a privados durante el régimen militar. Al respecto, señaló que corresponde también esperar un pronunciamiento oficial de la Cámara, pero que este tipo de situaciones ocurrieron "en una época en que las cosas no eran transparentes, precisamente por la naturaleza del gobierno que había. Esas cosas se hicieron sin la transparencia propia de un sistema democrático. Y creo –no he leído el informe no lo conozco en su integridad- que a partir de esto debemos ser capaces de plantearnos un desafío entre todos y ver cómo somos capaces de enfrentar aquello". En otra materia, el Mandatario se refirió a un estudio de la Fuerza Aérea destinado a evaluar la posibilidad de cambiar el avión presidencial, considerando el costo operacional del actual aparato, un boeing 737-500, y su poca autonomía de vuelo. Aunque manifestó desconocer todavía el informe oficial de la FACH, expresó su interés "en que esto se pudiera analizar con seriedad y no como un tema más de la campaña electoral. Pero creo que está fuera de discusión que se requiere un forma de desplazamiento para el Presidente y si puedo dejar el tema resuelto antes, lo dejaría, porque normalmente a alguien que está en el cargo no le gusta abordar estos temas", afirmó. Finalmente, el Presidente Lagos fue consultado por la situación vivida por el gobernador de Arauco, Néstor Matamala, cuya comitiva fue atacada por encapuchados en la zona de Rucallanco, Tirúa. Al respecto, manifestó que la situación preocupa al Gobierno, y agregó que "tenemos que tener un país donde todos nos podamos entender. Hemos recuperado un sistema democrático y en un sistema democrático no se justifica que nadie esté encapuchado. Los encapuchados corresponden a otras épocas, a otras sociedades, no a la sociedad chilena", argumentó.