Fundación Defendamos la Ciudad comparte el airado reclamo formulado por los vecinos de la Avenida Gertrudis Echeñique, sector El Golf, comuna de Las Condes, quienes han hecho prevalecer sus derechos urbanos adquiridos ante una equivocada decisión del alcalde de esa municipalidad. En efecto, aquellos vecinos están intentando preservar el estilo de la Avenida Gertrudis Echeñique, vía muy bien lograda desde el punto de vista urbanístico gracias a la remodelación ejecutada en el período en que Carlos Larrain, hoy presidente de RN, ejerció como alcalde. Esta vía se localiza entre las Avenidas Apoquindo y Presidente Errázuriz, destacándose que una parte de la vía, a partir de la calle Renato Sánchez al sur, hasta Presidente Errázuriz, está debidamente protegida por el propio Plan Regulador de Las Condes bajo la figura de Zona de Conservación Histórica.
Los residentes objetan el discrecional y reciente retiro de 86 tradicionales faroles emplazados en medio de ambas platabandas de esa avenida, los cuales fueron reemplazados por unos modernos y altísimos faroles cuyas fuertes emisiones luminosas ocasionan perjuicios permanentes a los vecinos que residen en las casas y edificios que enfrentan esa vialidad. Es más, para posibilitarse la instalación de los mismos ha sido forzoso eliminar abundante follaje de los árboles plantados en el espacio público.
En atención a que el rechazo de la comunidad es pleno, Patricio Herman de Defendamos la Ciudad expresó “en razón a que no sabemos si para este inconsulto y antojadizo cambio en el equipamiento de ese barrio hubo una licitación pública como tampoco se conoce el nombre de la empresa que se vio favorecida con esta operación comercial, cuyo monto también se desconoce, es necesario transparentarla y estar al tanto de su extraña motivación. Entendemos que el alcalde ahora, cumpliendo con su deber de apego a la probidad y transparencia de sus actos, dará debida cuenta pública de ello.
Además esta acción unilateral del alcalde, es decir, sin consulta a los vecinos, que genera una molesta contaminación lumínica a sus mandantes, significó la vulneración flagrante de la Ley Nº 20.500 que establece el derecho que tienen las personas para participar en los distintos espacios de la gestión pública. Esta ley está vigente para acercar a los gobiernos locales y a la administración central a la ciudadanía, con lo cual se busca mejorar en los hechos el sistema democrático que nos rige.
Por lo anterior interpelamos con convicción y respeto al conocido alcalde UDI para que, a la brevedad, ordene la restitución en sus lugares originales de los faroles de altura media que cumplían a cabalidad su cometido. El, como máxima autoridad municipal, sabrá darle el mejor uso en los espacios verdes comunales a los nuevos y espigados reflectores que están ocasionado tantos perjuicios en la calidad de vida de los vecinos de este sector de su comuna”. FIN
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