El vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), alcalde Christian Vittori, denuncia graves consecuencias tras la nueva normativa del MINVU, que modifica la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, y da legalidad a la instalación de obras que pueden ser molestas para los vecinos, como un estadio, un mall o un complejo hotelero, atentando contra la vida en los barrios. Asimismo, reduce drásticamente la capacidad de protección que puedan ejercer los municipios en defensa de las personas.
“La modificación fue emitida en un contexto de silencio, a pesar que afecta gravemente la vida de los habitantes de las 350 comunas del país” señaló el alcalde Vittori. “Este proceder es contrario a la tendencia de la política nacional de desarrollo urbano, en la que existía un sentido de participación que protegía la calidad de vida de las personas en sus barrios” concluyó el vicepresidente de la AChM.
En su redacción original, la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, cautelaba la armonía de los usos del suelo. En su contenido indicaba que los equipamientos tienen que tener una vía acorde con los flujos peatonales y vehiculares que no impacten negativamente en su entorno. Como ejemplo, un mall no podría estar en una vialidad colectora.
No obstante, y conforme a esta nueva disposición, un estadio, un hospital o un mall podrán instalarse en medio de un barrio residencial, indistintamente del efecto que pueda tener en el lugar. Tampoco importará si las calles cercanas son estrechas, dado que la medida estima posible autorizarlo si existe una vía troncal o expresa ubicada a 300 metros de su acceso vehicular. Grandes obras podrán estar en medio de barrios, con acceso por calles no aptas para el flujo peatonal ni vehicular que estas actividades traen consigo.
“Esta medida se aleja totalmente de los elementos básicos de la planificación urbana. Asimismo, coloca en tierra de nadie el destino de barrios residenciales. En la práctica, la rechazada instalación de un estadio en la comuna de Maipú, hoy podría ser legal, si está a tres cuadras del Metro en un barrio residencial. Es decir, se está a tres cuadras de una vía estructurante, Claramente, esta modificación no ayuda a los vecinos, ni a las comunas, sólo ayuda a millonarios proyectos inmobiliarios que ahora tienen carta blanca para actuar. Asimismo, esta medida permite regularizar situaciones como el Mall de Plaza Barón, resistido por efectos en el entorno. En suma, sólo benefician proyectos hoteleros, cuyo uso estaba asociado a residencial y ahora son elevados a la categoría de equipamientos”.
“Además, los municipios, quedan sin defensa real para proteger la calidad de vida de los vecinos” concluye la declaración.