El abogado Gustavo Cruzat y Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, dieron a conocer este jueves los alcandes de un fallo de la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que anuló un permiso de edificación cursado por la Dirección de Obras de la comuna de Vitacura a la inmobiliaria Fortaleza, que se cursó, según la organización ciudadana, “por expresa instrucción” de la Seremi de Vivienda y Urbanismo.
Cruzat, quien interpuso un recurso de protección ante el tribunal de alzada, consideró “impresentable” la acción de la Seremi en este caso, ya que asegura que esto se llevó a cabo a sabiendas que se estaba violando el plano reglador de la comuna.
Por ello, celebró la decisión de la Corte, que a su juicio paralizó las obras en un “fallo sobrio y con argumentos legales irrebatibles”.
“Esta sentencia es trascendental, porque las Secretarías Regionales Ministeriales ya no podrán modificar por decreto los Planes Reguladores de ninguna comuna en todo Chile, sino que ello sólo podrá suceder a través del procedimiento que la ley establece al efecto, y en el cual se exige la participación ciudadana, evitándose así el lobby que pueden ejercer, y ejercen, las sociedades inmobiliarias en ciertas reparticiones públicas”, dijo el abogado.
Herman, por su parte, dijo que la Seremi de Vivienda “intentaba sobrepasar sus atribuciones permitiéndose instruir a la directora de Obras de Vitacura para que ella, cursando el permiso aludido posibilitara la construcción de un edificio en la angosta calle El Retiro 4899-5011, violando entonces su propio Plan Regulador Comunal”.
A su juicio, “esa actuación del funcionario del Minvu no solo es mendaz, sino francamente grotesca en un país que se considera serio”.
Y agreó que “a raíz de lo anterior, práctica recurrente en nuestra débil institucionalidad, denuncio la colusión pública-privada para, mediante interpretaciones abusivas del derecho, por lo tanto vía ardides, el Estado se ha transformado en una simple comparsa de las asociaciones gremiales empresariales”.
Patricio Herman prosiguió y afirmó que “este caso es uno más de los que evidencian que ahora la Justicia está ejerciendo plenamente su labor y por ello los influyentes grupos fácticos de poder, tales como el Instituto Libertad y Desarrollo, están mandando mensajitos a la opinión pública en orden a que en Chile habría un activismo judicial. Aquellos actores privados se habían acostumbrado al laissez faire, debido a la administración laxa existente, y por ello están muy inquietos porque las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema están emitiendo sentencias acorde al mérito de las causas”.