Según la municipalidad, su arquitectura ecléctica, con influencia del neoclásico francés, está en muy buen estado de conservación y en la actualidad tiene uso comercial en el primer piso, mientras que los tres superiores están ocupados por obreros de la inmobiliaria que trabajará en el nuevo proyecto.
De acuerdo a lo expuesto por Tohá, el municipio le otorgó la categoría de «Inmueble de Conservación Histórica», mediante la modificación del Plan Regulador Comunal que se aprobó el 26 de mayo de 2008. Sin embargo, el inmueble podría ser "borrado" porque tiene vigente un permiso anterior a dicha protección (25 de enero de 2008).
La idea de los propietarios es demolerlo y construir en su lugar una torre de 33 pisos con 6 niveles subterráneos. "Este inmueble va a ser demolido si no hacemos algo. Lo que se quiere es construir una torre y el municipio quiere evitar la destrucción... sin embargo hoy no tenemos las herramientas para hacerlo. Por ello, hemos buscado en este proyecto, como en otros similares, solicitarle a quienes los impulsan que se acojan a la posibilidad de recuperar el edificio en lugar de demolerlo. Pero no hemos encontrado una buena respuesta", apuntó Tohá.
Así, la alcaldesa, sostuvo que en estos días solicitó al Consejo de Monumentos Nacionales la declaratoria de Monumento Nacional en categoría de Monumento Histórico para este inmueble. En paralelo, anunció que la municipalidad realizará un «Mapa de Patrimonio en Peligro» de la comuna.