La Fundación Defendamos la Ciudad denunció hoy que el proceso de “quiebra” declarado a la Universidad del Mar es “improcedente” ya que, de acuerdo a la legislación, las corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, como las universidades privadas, sólo pueden disolverse.
El presidente de la organización, Patricio Herman, precisó que “fue la Tesorería General de la República, en defensa de los acreedores, la que pidió la quiebra a un juzgado de Viña del Mar en contra del plantel. Eso es erróneo porque las universidades como personas jurídicas sin fines de lucro, al igual que las corporaciones o las fundaciones, no pueden ser declaradas en quiebra, tal como lo establecen los informes del Consejo de Defensa del Estado”.
Herman añadió que la propia Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), en su párrafo tercero, contempla claramente el procedimiento que debe adoptar el Ministerio de Educación para disolver una universidad que falte a sus propios estatutos.
Con esto coincidió Carola Canelo, abogada de derecho procesal de la Universidad de Chile, quien sostuvo que, si bien el tema podría llegar a ser debatible, al tratarse de una corporación, se ajustaría a estos parámetros y no se aplicaría la ley de quiebra.
“La quiebra es un proceso que tiene por finalidad que el sujeto económico pueda dar cumplimiento en forma proporcional a las obligaciones que tiene con sus diversos acreedores para darle la posibilidad de un nuevo comienzo, pero está pensado desde un punto de vista económico. En el caso de las corporaciones, como no persiguen fines de lucro conforme a la ley, se entiende que cuando son disueltas, los bienes de esa corporación debieran pasar a la institución que conforma sus estatutos. Esa es la persona jurídica que debería recibir los bienes”, explicó la académica.
Y si bien los funcionarios coinciden con esta visión, esa no sería la única dificultad. La dirigenta de la Asociación gremial de Académicos de la sede de Reñaca, Verónica Rodríguez, aseguró que “existe una complicación legal frente a esta resolución de la quiebra porque la persona que se allanó a este proceso de parte de la Universidad del Mar no tiene las facultades para hacerlo. No es el representante legal de la universidad, por lo tanto, esta quiebra estaría viciada”.
Verónica Rodríguez agregó que presentaron un escrito ante los tribunales para que se revisara la situación, el cual fue aceptado durante esta jornada.La docente cuestionó además que el ministro de Educación, Harald Beyer, no haya estado presente en el proceso de disolución y negó que hubiera contribuido en reubicar a los alumnos. “Los que lo han logrado, ha sido por sus propios medios y asumiendo solos los costos”, sostuvo.
En este contexto, los trabajadores de la casa de estudios afirmaron que esperan que el ministro no sólo proceda a disolver conforme a sus atribuciones a esta universidad, sino que inicie las acciones judiciales en contra de todos los particulares o las llamadas “sociedades espejo” que han estado lucrando.