15 Noviembre 2021

Ante el despiadado, ruin e injusto ataque a la concejala de Pudahuel, Gisela Vila

la Fundación Defendamos la Ciudad la apoya con convicción absoluta.

Santiago, 16 de noviembre de 2021. Fundación Defendamos la Ciudad, organización ciudadana que no recibe financiamiento de ninguna especie ni responde a partidos políticos o asociaciones gremiales empresariales, a través de su presidente, Patricio Herman, declara su público apoyo a la impecable labor fiscalizadora que ha desarrollado la concejala Gisela Vila en la comuna de Pudahuel, quien ha demostrado una valentía, compromiso y consecuencia que es poco habitual en nuestro país acostumbrado a las apariencias.

 

Gracias a sus denuncias se logró detener un mecanismo instalado en ese municipio, con el cual se burló sistemáticamente la normativa urbanística y ambiental durante toda la administración del ex alcalde Carrasco, ardid que tenía como objetivo favorecer intereses particulares. El 16 de junio la Contraloría General de la República entregó a esa ex autoridad el Pre Informe de la auditoría que ese órgano de control desarrolló desde 2019 por instrucción del Contralor Jorge Bermúdez dada la gravedad de los hechos denunciados y en lugar de tomar medidas correctivas y aplicar sanciones, el ex alcalde dejó el cargo en silencio y no se ha vuelto a saber de él.

 

Con las nuevas autoridades municipales la labor fiscalizadora de la concejala Vila no se ha detenido y ahora ante la falta de una auditoría externa que evalúe el estado de situación financiera del municipio y los errores en la proyección de ingresos y gastos de la municipalidad con la que se estimó la disponibilidad presupuestaria, se vio forzada a rechazar la propuesta de modificación de la planta de personal municipal impulsada por el nuevo alcalde, Ítalo Bravo, que involucra un gasto adicional anual permanente de cerca de $4.500 millones (aproximadamente 50% más de lo actual), y como lo indica el artículo 49 bis de la ley Nº 18.695 ingresó un requerimiento en el Tribunal Electoral Regional por configurarse, según esa norma, la causal de notable abandono de deberes tanto de parte del nuevo alcalde como de los concejales que aprobaron la propuesta. 

 

Con esta nueva acción fiscalizadora se demuestra que ella es inclaudicable y es un claro ejemplo para los otros concejales de la comuna, la mayoría de ellos sin experiencia previa en el sector público/municipal.

 

Nos parece del todo necesaria la actitud de la concejala Vila y es evidente que toda la responsabilidad de resolver este asunto recae en el alcalde Bravo, quien debería ser el más interesado en saber si las finanzas municipales son lo que parecen, antes de comprometer por 8 años un considerable gasto adicional. Dicho alcalde, en lugar de reprochar el comportamiento a favor de la probidad de la mencionada concejala, debería agradecerle que le advierta que sus funcionarios de confianza, al parecer, no están haciendo bien sus pegas.

 



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