Defendamos la ciudad

Viviendas sociales integradas a barrios residenciales. Éste es uno de los puntos en que más coinciden los cuatro candidatos que se verán las caras, este domingo, en las elecciones presidenciales. Una propuesta que, de realizarse, obligaría a incorporar áreas para viviendas sociales en todos los barrios y ciudades de Chile, insertas en los planos reguladores comunales (PRC). Siguiendo un ejemplo probado en Europa, la idea es que un porcentaje del espacio orientado a viviendas sociales además se entreguen bajo la modalidad del subsidio de vivienda. En este punto coincide el candidato de la Concertación, Eduardo Frei, el independiente Marco Enríquez-Ominami y el representante del Juntos Podemos, Jorge Arrate. Eso sí, con distintas maneras de aplicarlo. Frei es partidario de aplicarlo por ley, MEO con una especificación en los PRC y Arrate con la creación de un Ministerio de Ordenamiento Territorial. El candidato de la Alianza, Sebastián Piñera, en cambio, se concentra en la fiscalización de las viviendas y en alianzas público-privadas para la concreción de las políticas urbanas. Y, aunque propone “simplificar la entrega de susbsidios”, en la agenda del candidato-empresario no hay grandes cambios a la actual política en esta materia. En consecuencia, no se trataría más que de un leve distanciamiento del proceso que han llevado adelante los gobiernos de la Concertación, principalmente, en los últimos cuatro años. La entrega de subsidios habitacionales, en términos generales, seguiría siendo prácticamente la misma, con algunas pequeñas diferencias entre las propuestas del RN, Frei, MEO y Arrate. El candidato DC planea continuar y ampliar todos los programas del actual gobierno en materia de patrimonio familiar, además de focalizar los fondos disponibles para reconstruir o mejorar los barrios y viviendas entregadas con el actual subsidio. Enríquez-Ominami, en tanto, planea un reordenamiento de la entrega de susbsidios, pero no un cambio sustantivo en los montos para la postulación de las familias. El independiente es partidario de eliminar las actuales Entidades de Gestión Inmobiliaria (EGIS) y rebajar los incentivos a las empresas inmobiliarias para la construcción. Este último punto es algo en lo que coincide con el candidato de la izquierda, Jorge Arrate, el más crítico de los aspirantes al sillón presidencial en este punto en particular. A su juicio, el mercado de la vivienda y el valor de la tierra son mandantes en el actual sistema, por lo que de llegar a La Moneda eliminaría cualquier incentivo a la construcción de vivienda estándar y, en cambio, promovería la vivienda social y la renovación del patrimonio arquitectónico. Un punto en el que todos los candidatos a La Moneda coinciden es respecto al fomento a la viviendas sustentables. Éstas incluyen, principalmente, reciclaje, instalación de paneles solares para sistema de agua potable sanitaria y el mejoramiento del aislamiento térmico de las viviendas.