26 Septiembre 2013

Es necesario escuchar a la ciudadanía

Por Patricio Herman de Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en portal Sustentare 26 de septiembre 2013.

Nuestro colectivo social existe desde hace unos 12 añosporque en materia de políticas públicas- en los ámbitos de vivienda, urbanismo, medio ambiente, obras públicas, patrimonio histórico, transportes y telecomunicaciones- ha existido un déficit de participación ciudadana con lo cual se han multiplicado los conflictos en las tomas de decisiones de innumerables proyectos de inversión, la mayoría de ellos necesarios para el país, pero que por falta de legitimidad en su origen y tramitación con errores se encuentran en compás de espera. 

En razón a que tenemos un buen conocimiento de los marcos regulatorios en esos sectores de la economía, unido a la independencia y autonomíaque gozamos, y en aras de que funcione correctamente el sistema económico de libre mercado, nuestro rol está radicado en fiscalizar los actos de la administración para proteger los derechos de las comunidades afectadas por intervenciones urbanasdel aparato estatal y/o privadas, ya sea por ser invasivas como abiertamente ilegales. 

Debemos tener presenteque en Chile no existe la planificación urbana por motivos políticos ya que los distintos gobernantes, por lenidad o ideología, no han querido asumir sus responsabilidades en materia de desarrollo de las ciudades, dejando en manos de los actores más poderosos del mercado las decisiones respectivas. En dicho sentido, traemos a colación lo ocurrido con dos instrumentos normativos elaborados para la Región Metropolitana de Santiago, ambos de 1994: el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) y el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA). 

En relación al PRMS, los técnicos que lo hicieron realidad sostenían que se debía privilegiar el crecimiento hacia “adentro”, es decir implementando medidas para densificar, prudentemente, la metrópolis. Sin embargo, las decisiones posteriores, han promovido el crecimiento horizontal lo cual han transformando en zonas urbanas vastas extensiones de suelos agrícolas. 

En el caso del PPDA, se adoptaron decisiones muy racionales, con énfasis en la prevención, debido a la situación estructural del territorio: encierro geográfico; y la presencia de fenómenos meteorológicos, como laausencia de vientos y la existencia de la inversión térmica, que impiden la dispersión de los materiales particulados generados por tanto por fuentes fijas como móviles. Pero con el correr del tiempo, este plan se ha desnaturalizado debido a las presiones ejercidas por aquellos que se han visto perjudicados por algunas de sus medidas. 

En todo caso, destacamos que la legalidad en este ámbito de materias ya está siendo exigida en el último tiempo por las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema, medida que ha sido criticada en forma pública por los “grupos fácticos” de poder, quienes estaban acostumbrados a los hechos consumados y es por ello que han motejado a los magistrados al calificarlos como “activistas judiciales”, lo que consideremos que es un despropósito de marca mayor. 

Pero vienen tiempos mejores… Ya que los 28 profesionales convocados por el Presidente Piñera para que consensuaran una Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) ya fue entregada en mayo de este año y cuyo resultado fue la elaboración de un documento de 48 páginas en el cual se entregaron los lineamientos generales para que, vía cambios legales y administrativos, próximamente tengamos ciudades a escala humana, sin la lacra de la segregación, respetándose los equilibrios ambientales y escuchándose las demandas de la ciudadanía que está cada día más proactiva.



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