07 Marzo 2013

Densificación destructiva

Columna de opinión de Christian Lomakin, Ingeniero Comercial  publicada en Estrategia 07 de marzo 2013.

Los barrios legalmente saneados y de infraestructura razonable son precisamente los que más se demuelen en Santiago. Consolidada la centralización del país, Santiago, ha multiplicado su población 2,5 veces en 30 años y continúa creciendo y generando costos. 

Varios municipios capitalinos han adoptado una política de “densificación” que permite a empresas inmobiliarias armar “paños de demolición” aplicando ruidosas tácticas de características monopsónicas. Pero, esta política extrema, justificada por “la ausencia de terrenos”, no toma en cuenta que Santiago es, aún, una ciudad sitiada por poblaciones informales y barrios de baja calidad urbanística en tres de sus cuatro lados. 

Esto hace que los barrios legalmente saneados y de infraestructura razonable sean precisamente los que más se demuelen, mientras que estructuras abandonadas y poblaciones marginales siguen intactas, un evidente y absurdo ejemplo de selección adversa. 

En un ranking reciente de la OECD, Santiago fue considerada la ciudad más desigual de toda la organización y esto se aprecia con el siguiente ejemplo: mientras la empresas constructoras están dispuestas a pagar hasta 50 UF por un metro cuadrado para demolición en Vitacura, en lugares como La Pincoya y Lo Hermida, cercanos un par de kilómetros, el valor cae repentinamente a cero, a pesar de que las condiciones de los terrenos son esencialmente similares. 

Con una política efectiva que ayude a disminuir estas asimetrías, los valores de los terrenos entre comunas se va a tender a igualar, tal como es en países del Primer Mundo. Asimismo la absurda presión de corto plazo, por demoler barrios bien constituidos. Pero eso es responsabilidad de las políticas de desarrollo urbano, hoy lamentablemente ausentes en Chile.



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