11 Octubre 2017

Loteos brujos en Melipilla ponen en peligro uno de los puntos más importantes para la biodiversidad del planeta

Con el apoyo de un ex alcalde, los habitantes de la zona de Tantehue Alto han denunciado una parcelación y venta ilegal de sitios, que está transformando por completo a un sector de alto valor ecológico a nivel mundial y en que han sido transgredidas varias disposiciones legales, para echar a andar un negocio inmobiliario.

La zona de Tantehue, en la comuna de Melipilla, se ubica al interior de un valle cerrado, por el oriente, contra el Macizo de Cantillana y, por el norte y el sur, por las cadenas de cerros que se desprenden de este macizo, el cual tiene una extensión de aproximadamente 300 mil hectáreas de naturaleza rica y frágil, con ecosistemas muy similares a los que contiene el Parque Nacional La Campana, una de las 10 Reservas de la Biósfera de Chile. El valor ecológico de esta área, por su altísima riqueza en endemismo y microendemismo, la sitúa dentro del corazón de uno de los 34 puntos importantes de biodiversidad del planeta, siendo esta zona la de mayor valor ecológico (ZMVE), lo cual significa que dentro de nuestro país es el punto más importante a conservar, según la comunidad científica.

Pero este tranquilo equilibrio está a punto de acabar. En enero de este año, empezó a concretarse en el sector una repentina expansión inmobiliaria, generada por la masiva venta de parcelas en la zona. Terrenos en su mayoría de mil metros cuadrados.

Rápidamente los vecinos se vieron alertados por los letreros que anunciaban las ventas de predios por un valor promedio de 9 millones de pesos.

Con el correr de las semanas, se dieron cuenta de que los loteos son completamente irregulares.

Denuncia sin respuesta

El 15 de marzo, la presidenta de la junta de vecinos Vista Hermosa Tantehue Alto, Norma López, y Julio Cares, en representación de la junta de vecinos Santa María de Tantehue Alto, en una carta dirigida al alcalde Iván Campos denunciaron todas las irregularidades asociadas a este negocio inmobiliario. La misiva, hasta hoy, no ha tenido respuesta. Sin embargo, consigna detalladamente la situación.

Todo comenzó en 1998, cuando el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) aprobó la subdivisión del fundo Hijuela Norte Santa María de Tantehue, originado en la época de la reforma agraria, después que la corporación a cargo del proceso subdividiera la hacienda del mismo nombre, repartiendo la tierra entre campesinos. Hoy, los que viven allí son los descendientes de esas personas y de quienes trabajaron en la referida hacienda. A este terreno pertenece la parcela n.º 50, que en 2016 fue comprada a uno de los campesinos por el empresario Jorge Riquelme Segura, quien comenzó una subdivisión en parcelas de mil metros cuadrados.

Pero esta partición va en contra de lo que establece la Ley 19.300, Sobre Bases Generales del Medioambiente, toda vez que el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) considera a dicha zona dentro de las “Áreas de protección ecológica con desarrollo controlado”, lo que implica una subdivisión mínima de 10 hectáreas, es decir, 100 mil metros cuadrados.

Paralelamente, en otro sector del terreno que también fue subdividido, y que está a más de 300 metros sobre el nivel del mar, la zona está rotulada como “Área de protección prioritaria” y, en este caso, la subdivisión no puede ser por menos de 500 hectáreas. Sin embargo, la subdivisión fue hecha de todas maneras e implicó la tala de los árboles nativos que crecían en el lugar.

“No van a tener nunca urbanización. Yo conozco muy bien Tantehue, es una zona de sequía. Se estaba terminando un proyecto de agua potable rural que dará agua potable a los vecinos que tienen casas ahí. Pero no va a poder incorporar nunca loteos brujos, porque es ilegal. La Compañía General de Electricidad no puede por ley entregarles luz. La municipalidad no puede arreglar los caminos, ni pueden presentar proyectos para caminos. Es una estafa total”, asegura Gebauer.

Por eso, el 3 de noviembre del año pasado, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) hace la primera de dos denuncias por tala ilegal de árboles en el Juzgado de Policía Local de Melipilla. Luego de cortar los árboles se concreta la subdivisión, a partir de un camino longitudinal y otros caminos transversales que dividen el terreno en 11 lotes de una hectárea (10 mil metros cuadrados) que a su vez se dividen en las parcelas de mil metros que se venden con gran publicidad.

En otras palabras, 100 parcelas en una superficie donde, según la ley, puede haber solo una.

Agua y luz ilegales

Por cierto, la queja de los vecinos no se basa solo en la repentina sobrepoblación que este negocio traerá a un sector en el que compraron, precisamente, por su ubicación lejos de otros centros urbanos.

La molestia estriba principalmente en que, al tratarse de un loteo fuera de la ley, las casas que se están construyendo no tienen permisos de edificación y, desde ese punto, parte una serie de irregularidades: no tienen los servicios básicos. No hay red de alcantarillado para el tratamiento de aguas servidas. Tampoco existe red de agua potable y algunos de quienes han comprado están haciendo pozos, que también son ilegales. Todo esto, sin contar la cantidad de basura y deshechos que ya están generando los nuevos asentamientos y para los que la municipalidad deberá invertir recursos en su recolección. Además, ya se han generado los primeros roces entre los antiguos y nuevos vecinos por ciertos hábitos, como la música estridente hasta altas horas de la noche.

Con posterioridad, fue adquirida por otra inmobiliaria la parcela contigua hacia el lado nororiente y en conjunto forman un loteo irregular que se vende como Condominio Los Robles de Tantehue.

A pesar de que la municipalidad hizo una inspección presencial de la zona que motiva el reclamo, no se ha concretado ninguna acción legal a partir de la evidencia constatada. Aunque el alcalde de Melipilla dijo a TVN –que investigó parte del negocio irregular– que "los compradores están adquiriendo una propiedad que es un loteo brujo, irregular, que nunca va a tener permiso de edificación y que, por ende, nunca va a tener los servicios básicos". Pero hasta ahora, ninguna acción se concreta desde la autoridad edilicia.

Derechos de uso

El ex alcalde de Melipilla Mario Gebauer (PPD) ha estado entre quienes se han opuesto públicamente a estos loteos.

“Lo que hay de fondo es que arman inmobiliarias y las ganancias son muy millonarias. Pueden fluctuar entre 600 a 2 mil millones de pesos. En estricto rigor, las direcciones de Obras deberían declarar inmediatamente la demolición de las construcciones”, afirma.

Junto con los vecinos organizados, interpondrá una denuncia en la Contraloría para ordenar las demoliciones. El organismo fiscalizador ya generó jurisprudencia al prohibir cualquier cambio de uso de suelo en una zona rural, como es el sector que se está vendiendo.

“No van a tener nunca urbanización. Yo conozco muy bien Tantehue, es una zona de sequía. Se estaba terminando un proyecto de agua potable rural que dará agua potable a los vecinos que tienen casas ahí. Pero no va a poder incorporar nunca loteos brujos, porque es ilegal. La Compañía General de Electricidad no puede por ley entregarles luz. La municipalidad no puede arreglar los caminos, ni pueden presentar proyectos para caminos. Es una estafa total”, asegura Gebauer, en buena parte porque lo que se vende, en rigor, no son los títulos de propiedad sino los “derechos de uso” sobre, en este caso, el terreno, lo que continúa siendo irregular y ha generado situaciones similares en lugares como Papudo, Paine y Pucón.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2017/10/11/loteos-brujos-en-melipilla-ponen-en-peligro-uno-de-los-puntos-mas-importantes-para-la-biodiversidad-del-planeta/ 



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