22 Mayo 2006
Así se hace ciudad en Chile.

Director de Obras no reconoce fiscalización de concejales

Mientras no se enmiende la ley General de Urbanismo y Construcción, las ciudades se van a seguir destruyendo en beneficio de los edificios de departamentos en altura. El Director de Obras de Chillan así lo demuestra y la ley le da la razón. Lea la entrevista al autoritario Director de Obras de Chillán, publicada en www.diarioladiscusion.cl

Sábado 20 de mayo de 2006. El director de Obras Municipales, Ernesto Aracena Tricot, presentó sus descargos públicos luego de que no concurriera a declarar ante la comisión fiscalizadora que busca determinar la forma en que fueron entregados permisos de edificación a la empresa Coyancura, que pretende levantar un conjunto habitacional en el fundo El Mono. Aracena manifestó que no asistió a la reunión con los concejales, pues no le reconoce validez jurídica a la comisión, por cuanto a su entender aquellos sólo podrían generar tal tipo de entidad investigadora contra el alcalde. Señaló que "afortunadamente estoy muy bien asesorado legalmente", y en ese sentido dice que no tiene porqué rendir pruebas ante los concejales, quienes se guían por la ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades, mientras que él por la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Manifestó que "las materias que son consultadas por los concejales, ya fueron contestadas en forma oficial al alcalde, quien consultó oportunamente a la seremi de Vivienda al respecto, debiéndose atener a dicha contestación". PROYECTO. El director de obras recalcó que respecto del proyecto inmobiliario no hay ningún tipo de anomalías en la entrega de los permisos de edificación. Precisó que se trata de una iniciativa empresarial de 45 millones de dólares, que llevará a generar un proyecto inmobiliario de alto nivel, con viviendas de entre 1.200 UF a 3.500 UF, que si bien caen dentro del DFL2, no están constituidas por casas sociales. Señaló que hace unos días recibió una modificación del proyecto por parte de los empresarios "que no lo cambia ciento por ciento, pero baja en forma considerable el número de viviendas y amplía algunas avenidas y le da un toque más ameno al conjunto, en busca del mejor desarrollo en la parte urbana". "Este es un proyecto que se ha aprobado con la legalidad absoluta, se cuenta con todos los elementos para otorgar el permiso de edificación y existen mecanismos de garantía que condicionan la recepción definitiva, como análisis de impacto vial y ambiental”, puntualizó. PERMISOS. Manifestó que quienes señalan que los permisos de edificación fueron mal entregados, no conocen la forma en que se entregan las autorizaciones, pues si bien hay antecedentes obligatorios, otros quedan a discrecionalidad del director de Obras. En el fondo, esto se traduce en que todos los documentos tienen que estar como corresponde en el momento de la recepción definitiva; "este es un proyecto a ejecutarse en cuatro años, son casi mil viviendas y cinco torres y lo de las aguas lluvias y otros aspectos técnicos, son negociables con la municipalidad". "Yo no voy a estar arriesgándome, menos en una obra de tal envergadura, a dar permisos, si está faltando a la legalidad, a la ordenanza o al plan regulador", agregó Aracena. ATRIBUCIONES. Manifestó que un director de Obras puede retrasar o generar avances en una ciudad determinada y en su caso cree que se trata de un puesto especialmente importante para Chillán. Reconoció, en todo caso, que es probable que en su gestión haya faltado mayor comunicación respecto de los proyectos aprobados hacia otros entes municipales. No es que no me coordine, "yo no tengo que consultar al concejo ni a ninguno de sus integrantes, ni al señor alcalde ni a la señora Presidenta de la República para otorgar un permiso y eso, espero, que de una vez por todas el concejo se de cuenta".




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