19 Enero 2017

Caso SQM: Nuevamente la SEC de EE.UU. Hizo la Pega

Columna de Opinión de Patricio Herman de Defendamos la Ciudad, publicada en Estrategia el 18.01.2017

Tenemos que agradecer a la institucionalidad norteamericana por las fecundas labores de fiscalización que está haciendo y debiéramos suponer que después de conocerse estas vergonzosas situaciones, nuestras grandes empresas entenderán finalmente que ceñirse siempre a las normas regulatorias es el mejor negocio para competir lealmente en todos los mercados.

La conocida SEC (Securities and Exchange Commission) del más poderoso país del mundo ha tenido que intervenir y sancionar a temerarios empresarios chilenos que negocian acciones en EE.UU. y que actúan de manera contraria a las reglas del juego de los mercados y el penúltimo ejemplo lo conocimos en relación a la ex Lan Chile, actual  LATAM, la que tuvo que pagar una multa de US$22 millones por hacer maldades en el mercado aeronáutico argentino.  

 En esta ocasión damos cuenta de lo que sucedió recientemente con Julio Ponce Lerou, controlador de la Sociedad Química y Minera (SQM), intocable en nuestra larga y angosta faja de tierra y poderoso personaje gracias a su relación de parentesco, ex yerno, y afinidad política con el ex capitán general de Ejército, Augusto Pinochet, quien le entregó en los inicios de la dictadura, las necesarias herramientas tácticas y estratégicas para que de una modesta oficina de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) esté hoy en día en el listado de los 1.000 más ricos del mundo, según la revista Forbes. 

El protagonista, a través de su delegado y hombre de su más absoluta confianza, Patricio Contesse, entregó dinero a raudales a casi todos los “señores políticos”, ya sea de derecha como de aquellos que dicen ser de izquierda, para que estos consiguieran los resultados necesarios para ser diputados y senadores en las elecciones populares. 

Con ese egreso de fondos de SQM y de sus empresas relacionadas, como una contraprestación, Ponce Lerou se aseguraba su tranquilidad en el manejo de sus cuantiosas inversiones pero, debido a que en los últimos años las locuaces redes sociales, la prensa independiente y el afán ciudadano de que exista transparencia para atacar la corrupción de muchos, se han estado conociendo las innumerables facturas y boletas falsas pagadas por SQM y sus ligadas, las que están celosamente guardadas en las oficinas de los fiscales del Ministerio Público. 

Ahora bien, algunos medios de prensa nacional especializados en finanzas y economía, como Estrategia, han informado que la “traviesa” SQM deberá desembolsar US$ 30 millones en EE.UU. para pagar 2 multas impuestas por el Departamento de Justica de ese país en conjunto con la SEC. Estas competentes y serias instituciones públicas norteamericanas detectaron que la mencionada empresa chilena, por algún involuntario error, no implementó sistemas contables internos eficaces y controles contables, lo que es una infracción grave bajo la normativa de sociedades anónimas estadounidense, al igual que la falla en la mantención adecuada de libros, registros y secciones contables en lo que se refiere a pagos a proveedores y entidades vinculadas con  personas políticamente expuestas, que es el otro cargo que se le imputa a SQM. 

Para regularizar ese “olvido” SQM tendrá que aceptar  un monitor externo por 24 meses, quien evaluará el programa de cumplimiento de la sociedad y reportará  por un año más de manera independiente a la SEC, equivalente a la criolla Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), la misma que recientemente estableció que el fideicomiso ciego de Piñera tenía muy buena vista. Está claro entonces que la SEC norteamericana evaluará si la SQM chilena se adscribirá a las correctas prácticas contables.  

Asimismo, repitiendo lo publicado en la prensa, “De acuerdo con los organismos estadounidenses, entre 2008 y 2015 SQM realizó pagos que alcanzaron los US$15 millones a políticos chilenos o a personas de su entorno justificados como desembolsos a falsos proveedores o como donaciones a fundaciones. Muchos de los pagos a proveedores se justificaban bajo consultorías o servicios profesionales que SQM, la principal productora litio y abonos químicos del mundo, nunca recibía”. 

En resumen, tenemos que agradecer a la institucionalidad norteamericana por las fecundas labores de fiscalización que está haciendo y debiéramos suponer que después de conocerse estas vergonzosas situaciones, nuestras grandes empresas entenderán finalmente que ceñirse siempre a las normas regulatorias es el mejor negocio para competir lealmente en todos los mercados. 

En tal sentido las pechugonas asociaciones gremiales empresariales, las mismas que dicen que en nuestro país, por lo que sucede en la Araucanía, no hay Estado de Derecho, deberán impartir clases de ética comercial a sus miembros. 

Fuente: http://www.estrategia.cl/21853/Titulo



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