22 Mayo 2006

Los Legionarios también violan la ley

Columna de Patricio Herman publicada el 19/05/06 en la revista "El Periodista". Dictamen de la Contraloría General de la República, una vez más, deja al descubierto el desgobierno en materias ambiental y urbana. En efecto, esta influyente orden religiosa destruyó un bien nacional de uso público, enfrente de las calles Valle Cordillera y Valle Elocuente, en la comuna de Lo Barnechea.

Patricio Herman P. Agrupación "Defendamos la Ciudad" Dictamen de la Contraloría General de la República, una vez más, deja al descubierto el desgobierno en materias ambiental y urbana. En efecto, esta influyente orden religiosa destruyó un bien nacional de uso público, enfrente de las calles Valle Cordillera y Valle Elocuente, en la comuna de Lo Barnechea. Una inmobiliaria rellenó parte de la Quebrada El Culén y el lecho del Estero Las Hualtatas para construir un camino ilegal, cuyo propósito es acceder a una planicie en el Cerro Isla del Medio, área verde protegida por el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) de la región metropolitana. Por otro lado y para no ser menos, la Municipalidad de Lo Barnechea había modificado su Plan Regulador Comunal, ampliando los usos de las áreas verdes tipificadas como cerros islas, agregándole discrecionalmente el ítem Comercio a los usos permitidos, con lo cual pretendían que en partes de los cerros islas Dieciocho, Alvarado y del Medio se instalaran restaurantes, fuentes de soda, bares y similares (sic). Con respecto a lo señalado en el primer párrafo, esa institución relogiosa, dueña del Cerro Isla del Medio y propietaria de diversas instituciones educacionales en Chile, disconforme con el rechazo de hace 3 años por parte de la Contraloría para edificar en esa área verde la Universidad Finis Terrae, ahora abrió sin permiso de nadie un camino que accede a una zona de amplia vegetación nativa, la cual fue depredada. Como consecuencia de tales irregularidades, el ente fiscalizador en su dictamen Nº 9635 del 27/02/06 obligó a esa Municipalidad y a la Dirección General de Aguas del MOP a que "adopten las medidas que correspondan en ejercicio de sus respectivas competencias para obtener el acatamiento de las normas que protegen los cauces naturales" y en paralelo obligó a la primera a dejar sin efecto el ítem Comercio (restaurantes, fuentes de soda, bares y similares) establecido ilegalmente por ella en la tipología cerros islas de su Plan Regulador. Desde estas líneas felicitamos a los vecinos que rechazaron enérgicamente la patudez de los violadores, en especial a Teresa Gómez, egregia ciudadana uruguaya consciente de sus derechos y deberes quien se movilizó por todas las oficinas públicas sectoriales denunciando la situación y exigiéndole al municipio que haga posible la restitución natural de la flora y fauna nativa destruida. Sólo nos queda decir que, a raíz del desorden institucionalizado en el ámbito de medio ambiente y ciudad, ciertos privados con poder -ahora esos religiosos- hacen lo que quieren en función de sus propios intereses. Estamos llegando al límite del absurdo y el culpable de todo esto es el gobierno y las municipalidades porque no se atreven a fiscalizar a quienes forman parte de las élites. Ante esta desidia generalizada del sector público vemos con malos ojos lo que sucederá en un tiempo más con este tipo de autoridades que voluntariamente no asumen sus roles. No sabemos si es por flojera, por temor o por connivencia con los profanadores de la ley.



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