Proyecto Minero Pascua Lama.

Carta enviada a El Mercurio y no publicada, por el arquitecto Miguel Ossandón La localidad de Valle San Félix y sus alrededores en la cordillera de la tercera región, constituye una zona de características únicas en nuestro territorio. Para quienes no conocen el lugar, se trata de pequeños valles cordilleranos dedicados al cultivo de uva para “pisco” y otros productos que pueden ser cosechados varias veces en el año. Se trata de una “agricultura en terrazas”, efectuada en predios muy pequeños. El paisaje es alucinante y la transparencia de su cielo nocturno, también. La gente que allí vive, tiene un modo de vida absolutamente ligado a la tierra que habitan. La pérdida o deterioro de la naturaleza de estos lugares sería algo irreparable para sus habitantes y para el resto del país. Por tratarse de una zona desértica, su ecosistema de oasis es muy frágil y exige mucho cuidado al intervenirlo. A primera vista, resulta difícil imaginar que un proyecto minero de gran magnitud no vaya a alterar su existencia. Por otra parte, la faena de trasladar 3 glaciares hacia otro existente, aparece como algo muy complejo cuyo éxito necesita ser garantizado tecnológicamente, antes de ser ejecutado. Creo que la empresa minera, tal como lo afirma en sus declaraciones, debería difundir el proyecto masivamente a la ciudadanía, para explicar como conservará intacto este maravilloso lugar. No cometamos más los errores irreversibles que se han realizado en el pasado y cuidemos nuestra naturaleza.



Inicia sesión para enviar comentarios